Caída de árboles colapsó ambientes rústicos no habitados
La aparición de vientos huracanados no es extraña en las provincias de Recuay, Huaraz, Carhuaz, Huaylas, Pallasca, Antonio Raimondi, Huari, en cuyas provincias se han tenido contingencias y hasta se ha podido observar años atrás en el poblado de Huancapampa (Recuay), como el fuerte viento sacó de sus raíces a árboles grandes de eucalipto.
Ayer martes este tipo de contingencia se suscitó en la madrugada, aproximadamente a las 03:30 horas, se registraron fuertes vientos en el caserío de San Francisco de Circo, ubicado en el distrito de Llamellín, provincia de Antonio Raimondi.
Como era de esperar el evento provocó una inusual preocupación tras despertar a los lugareños por los fuertes sonidos del paso del viento huracanado que originó daños materiales significativos, incluyendo la destrucción de dos viviendas construidas con materiales rústicos, a cuyos techos y paredes cayeron gruesas ramas añosas de eucalipto que colapsaron las humildes viviendas de material rústico.
Según el reporte del coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Regional Áncash, Carlos Paredes, no se registraron afectaciones a la vida y salud de las personas; pero dos familias constituidas por parejas de esposos resultaron afectadas. Gracias a Dios los ambientes que fueron destruidos por la caída de árboles, se usaban como almacenes. (Arnaldo Mejía Bojórquez)